PRIMER
MOMENTO: LEO
Ahora
necesitamos que cierres los ojos y abras tu mente, la cual te posibilitara
abrazar la diferencia y crear un escalón más hacia esa utopía maravillosa,
que permita sumergirte en diversidad de pensamientos y universos, que hacen
de este substrato de universo un mundo mejor.
ANTES QUERIDISIMOS SOÑADORES Y SOÑADORAS
QUITATE LA VENDA DE LOS PREJUICIOS Y SIN MIEDO DEJATE SUMERGIR POR NOSOTROS,
EN UN MUNDO DE CONCEPTOS QUE TE AYUDARAN A QUITARTE LA ARMADURA DE LA
EXCLUSIÓN Y EL RECHAZO POR QUIEN PIENSA Y ES DIFERENTE.
¿QUE ES
PLURALIDAD?
Como pluralismo se denomina el sistema en el
cual se acepta, tolera y reconoce la variedad de doctrinas, posiciones,
pensamientos, tendencias o creencias dentro de una sociedad. La palabra, como
tal, se compone del vocablo “plural”, que significa ‘múltiple’, y el sufijo
“-ismo”, que se refiere a ‘doctrina’ o ‘tendencia’.
El pluralismo, en este sentido, es una de
las características más importantes de las democracias modernas en el mundo,
pues supone el reconocimiento de la diversidad y la promoción del diálogo,
así como la inclusión, el respeto y la tolerancia hacia el otro y hacia su
derecho no solo de ser diferente, sino también de expresar su diferencia.
De este modo, el pluralismo es un concepto
sobre el cual se asienta el principio de la coexistencia pacífica en sociedad
de grupos con diferentes intereses, puntos de vista, estilos de vida,
orígenes y creencias.
De allí que el pluralismo sea sinónimo de
tolerancia e inclusión, de respeto y reconocimiento de lo múltiple, de lo
heterogéneo.
Como tal, el pluralismo es aplicable a todos
los campos de la actividad humana y a todos los órdenes de la vida: puede
hablarse de pluralismo político, social, cultural, sexual, religioso, étnico,
racial, etc.
COLOMBIA
UN PAÍS QUE SE GOZA SU DIVERSIDAD CULTURAL
La diversidad étnica y cultural del país se debe gracias a su ubicación
geográfica, pues se encuentra en la puerta de entrada de América del Sur. Un
lugar de paso estratégico donde se unen el norte y el sur del continente. Y
un punto históricamente importante para la llegada de los españoles y
africanos a América.
Los amerindios, los inmigrantes africanos y los inmigrantes hispanos de
la época colonial son los predecesores de las 84 etnias indígenas, los 3
grupos diferenciados de población afrocolombiana y el pueblo gitano que
habita en nuestro territorio y que conforma la diversidad étnica en Colombia.
Aquí somos diversos, diferentes y auténticos De esto nos sentimos
orgullosos y lo demostramos cada día a través de nuestras tradiciones,
gastronomía, baile y comportamientos llenos de sabrosura, ¡razones
suficientes para gozarse esta tierra!
Estos grupos habitan zonas maravillosas del país, donde han dejado una
huella imborrable llena de magia, tradición y pasado. Aunque los indígenas y afrodescendientes
tienen identidades distintas, los une el amor por la naturaleza y su entorno.
Las etnias indígenas, que representan el 3,4% de la población nacional,
se encuentran repartidas en su mayoría en la zona rural colombiana, con mayor
presencia en los departamentos de Cauca, Nariño, La Guajira, Putumayo y
Amazonas.
La población afrodescendiente, con el 10,6% de la población nacional,
se ubica en el corredor del pacífico colombiano, en el Archipiélago de San
Andrés, Providencia y Santa Catalina, en la comunidad de San Basilio de
Palenque y en algunas capitales del país.
Las comunidades gitanas, por su parte, se encuentran distribuidas en
sectores populares de las ciudades y en núcleos variables llamados kumpanias (lugar
donde habitan temporalmente este tipo de etnia que son seminómadas), y se
calcula que están conformadas por un total de 5,000 personas.
La pluralidad de etnias representa un motivo de orgullo patrio y
contribuye en gran medida al índice de riqueza cultural inmaterial
colombiana. Nuestro país cuenta, por ejemplo, con alrededor de 64 lenguas
amerindias, que se suman a lenguas criollas como el bandé, el palenquero y el
romaní.
Además, esta diversidad ha permitido que Colombia sea un país que saca
lo mejor de sus habitantes y visitantes, desde el sabor latino, hasta cada
detalle que nos hace únicos. Desde el idioma, hasta danzas indígenas y
fiestas como el Carnaval de Negros y Blancos en el que no se para de bailar y
celebrar la diversidad.
COMUNIDADES
INDIGENAS EN COLOMBIA
El pueblo wayú: entre Colombia y Venezuela
El pueblo wayú vive en la península de Guajira, una de las zonas más
septentrionales de Sudamérica, y representan el 20 % de la población indígena
en Colombia, si bien más de un 50 % de su población vive en Venezuela. Los
wayuus o guajiros hablan casi en su totalidad wayuunaiki como lengua materna
y un 32 % de los mismos también habla castellano. Sus raíces se encuentran en
los pueblos arawak que llegaron a la región alrededor del 150 años y su
organización se da en clanes patriarcales que practican la poligamia y
refuerzan los matrimonios mediante acuerdos políticos y económicos entre las
familias.
En las tierras altas, los pastos o nariños
Entre las comunidades indígenas más extensas en Colombia se encuentran
también los pastos (55.739 personas), quienes no conservan su dialecto debido
a los continuos intercambios culturales. Los pastos fueron la tribu más
numerosa de la zona interandina de Nariño, una sociedad agraria con una gran
espiritualidad unida a la tierra; entre los rituales principales de la
comunidad se conserva la guayusa chapil, un hervido tradicional que permite a
sus miembros un contacto más directo con la naturaleza.
Los dispersos emberá o chocó
El carácter más expansivo y disperso, tanto por línea paterna como
materna, para forjar alianzas con otros grupos ha permitido a los emberá
preservar una población de más de 68.000 entre Colombia, Panamá y Ecuador.
Los emberá, o chocó en Colombia, viven en parcelas construidas a lo
largo del caudal del río Curiche, aunque otras familias de la comunidad
también habitan zonas de montaña, de selva y mar; tienen su propia
organización social, centrada en la caza y la pesca y han preservado su lengua:
el waunaan. Sin embargo, quizá lo más interesante sea su visión cosmológica:
el jaibanismo, que considera prioritario el contacto con los espíritus o jai
del agua (Dojura), los espíritus madre de animales y plantas (Wandra) y los
jai de animales selváticos, que consideran transformaciones del espíritu de
los humanos que han fallecido (Antumiá).
Otras comunidades indígenas en Colombia
Aunque el gobierno colombiano ya reconoce 87 grupos indígenas
distintos, la Organización Nacional Indígena de Colombia mantiene que hay 102
comunidades distintas. En 2005, se contabilizó a casi 1.400.000 personas
indígenas: es decir, el 3,5 % de la población del país. Otras comunidades
destacadas son los pueblos guambinos, agricultores organizados en grupos
domésticos patrilocales, los arhuacos, que han abandonado en gran parte la
agricultura tradicional por la producción de café, así como los uitoto o los
pueblos amazónicos ticuna y nukak maku.
Sus poblaciones varían entre unos cientos de individuos y decenas de
miles, pero cualquiera de estas comunidades indígenas en Colombia guarda una
historia, una visión del mundo y una cultura.
ALGUNAS
PARTICULARIDADES DE LAS COMUNIDADES AFROCOLOMBIANAS
Comunidad negra: Es el conjunto de familias de ascendencia afrocolombiana que poseen
una cultura propia, comparten una historia y tienen sus propias tradiciones y
costumbres dentro de la relación campo-poblado, además revelan y conservan
conciencia de identidad que las distinguen de otros grupos étnicos. (Art. 2-
Ley 70 de 1993).
Población Afrocolombiana: Son los grupos humanos que hacen presencia
en todo el territorio nacional (urbano-rural), de raíces y descendencia
histórica, étnica y cultural africana nacidos en Colombia, con su diversidad
racial, lingüística y folclórica. (Grueso, et al, 2007:4)15
Población Raizal: Es la población nativa de las Islas de San
Andrés, Providencia Y Santa Catalina descendientes de la unión entre europeos
(principalmente ingleses, españoles y holandeses) y esclavos africanos. Se
distinguen por su cultura, lengua (creole), creencias religiosas (iglesia
bautista) y pasado histórico similar a los pueblos antillanos como Jamaica y
Haití. Dada su especificidad cultural ha sido sujeto de políticas, planes y
programas socioculturales diferenciados de otras comunidades negras del
continente colombiano.
Población Palenquera: La comunidad palenquera está conformada por los
descendientes de los esclavizados que mediante actos de resistencia y de
libertad, se refugiaron en los territorios de la Costa Norte de Colombia desde
el Siglo XV denominados palenques. Existen 4 Palenques reconocidos: San
Basilio de Palenque (Mahates – Bolívar), San José de Uré (Córdoba), Jacobo
Pérez escobar (Magdalena) y La Libertad (Sucre).
POBLACION ROOM O GITANA EN COLOMBIA
Hasta hace poco más de 30 años era usual ver en las afueras de los
pueblos o las ciudades colombianas las grandes carpas de los gitanos, que
llegaban sin previo aviso en algún momento del año. Allí llevaban su vida en
comunidad apartados de los gadye (los que no pertenecen al pueblo Rom)
acercándose a la gente del lugar solamente para negociar, ya fuera caballos,
zapatos, trabajos de herrería o la tradicional bienaventuranza -la lectura de
la mano o las cartas practicada por las mujeres-. Tal y como llegaban se iban
y continuaban hacia otro pueblo llevando en sus carrozas su hogar y todas sus
posesiones.
En la actualidad, los aproximadamente 4.000 rom de Colombia ya no viven
en carpas sino en casas en diferentes kumpanias -lugares en donde residen
distribuidos en barrios específicos y que son puntos de referencia para todos
los gitanos en el país-. Las más grandes se encuentran en Girón, Bogotá y
Envigado. Los grupos familiares suelen trasladarse con frecuencia a otras
ciudades o a los países vecinos, pero el desplazamiento ya no suele ser a
lugares lejanos, sino que se trata de un nomadismo circular en donde van de
kumpania en kumpania.
Para los gitanos viajar de un lugar a otro es sinónimo de un buen vivir
y de independencia. Desde el inicio de su existencia se negaron a ser
subyugados, tratando de conservar sus leyes, su cultura y sus tradiciones a
toda costa. Y es esta forma de vida la que llevan hasta el día de hoy, cuando
existen comunidades rom prácticamente en todo el mundo. Ellos coinciden en
que su verdadero lugar de origen es el norte de India y aún conservan su
lengua, el romanés, que se deriva del sánscrito y que es hablado, con
pequeñas variaciones, por todos los rom del mundo. Pero al ser este un idioma
ágrafo o que no puede ser escrito, su historia sólo ha sido registrada por la
tradición oral del pueblo.
La libertad ha sido siempre su paradigma de vida y por esto ha sido un
pueblo perseguido a través de la historia. Se cree que los primeros rom en
llegar al continente americano cruzaron el Atlántico en los barcos de Colón
durante su tercer viaje. Lo que sí se puede asegurar es que desde la Colonia
se asentaron tribus gitanas en Colombia. Luego vendría otra gran oleada
migratoria entre la Primera y la Segunda Guerra Mundial, a causa de la
persecución por parte de los nazis, en la que cientos de miles de gitanos
europeos perdieron la vida.
"A diferencia de Europa y Medio Oriente, nosotros gozamos en
Colombia de buen prestigio como comerciantes y no hay una marcada xenofobia.
Estamos muy contentos de vivir acá, a pesar de que la situación de violencia
no nos permite desplazarnos con la misma facilidad de antes", dice
Venecer Gómez, reconocido líder rom en Colombia. Aunque se consideran
colombianos y muchos están cedulados, nunca se han integrado al resto de la
sociedad. Es más, no se acepta que una mujer gitana se casé con un gadye y si
lo hace, es una vergüenza para la comunidad y es expulsada de su familia. En
el caso de los hombres, se acepta que se casen con mujeres que no pertenezcan
a la etnia, pero sólo si ellas aceptan acogerse a las tradiciones. "La
cultura rom es patrilineal y los hombres son quienes toman las decisiones.
Creemos que la mujer se adapta más fácilmente a nuestro ambiente, en cambio
un hombre no aceptaría cambiar su forma de vida", explica Ana Dalila
Gómez, coordinadora del Pueblo Rom (Prorom).
Sus tradiciones las preservan hasta hoy y la mujer desempeña un papel
importante en esto, por ser quien enseña a los niños el idioma y las
costumbres. El proceso de volverse más participativos dentro del Estado se
está llevando a cabo hace casi nueve años y ya se están viendo los frutos.
Uno de los más importantes es que los niños y los jóvenes están asistiendo al
colegio, lugar que antes evitaban por no tener referentes a su cultura.
Pero la mayoría sólo suele completar la primaria, porque es costumbre
casarse muy joven y comenzar a trabajar desde la temprana adolescencia. Uno
de los miedos más grandes de los ROM es perder su identidad y aunque siempre
han querido marcar de manera clara su diferencia étnica, lentamente están
dejando de ser un pueblo invisible para la sociedad colombiana. Su reto es
que Colombia deje de verlos como extranjeros.
|
SEGUNDO MOMENTO: INTERPRETO
QUERIDOS SOÑADOR Y SOÑADORA, AHORA QUE VIAJASTE Y TE
SUMERGISTE EN LAS MARAVILLOSAS CULTURAS PRESENTES EN COLOMBIA Y TE QUITASTE
LA VENDA DEL PREJUICIÓ, AMPLIANDO CONOCIMIENTOS SOBRE ESTAS, ES HORA DE
AFINAR TODOS LOS SENTIDOS Y CONOCER ALGUNAS HISTORIAS QUE TE AYUDARAN A
PENSAR, EN LA IMPORTANCIA DE RESPETAR OTRAS CULTURAS, PARA ENRIQUECER LA
PROPIA.
Brigith, la niña ‘Yanacona’
que resalta la
multiculturalidad
colombiana en Popayán
16 marzo 2016
Tiene 10 años y sueña con ser
profesora de danza del cabildo para que sus tradiciones vayan de generación
en generación.
Colombia es un país con gran
riqueza cultural, donde podemos encontrar una cantidad importante de
comunidades con diferentes costumbres, ideas y pensamientos que hacen de
nuestro país un lugar exótico e interesante para conocer.
Comunidades indígenas como los
Kogui, Arhuacos, Muiscas, entre otros, resaltan por su gran población. Según
el Censo Poblacional de 2005 conducido por el DANE, se estimaba para la época
las etnias indígenas representaban el 3,4% de la población nacional, sin
embargo, su supervivencia está en riesgo permanente, pues las raíces y
tradiciones de estos grupos cada vez se van dejando en el olvido.
Brigith, de tan solo 10 años, es
una chica perteneciente a la comunidad ‘Yanacona’ y se siente muy orgullosa
de pertenecer a su resguardo. Sus papás hacen parte de un grupo indígena, por
esto desde que nació ha aprendido a valorar sus tradiciones. Lo que más
disfruta es asistir a las reuniones del cabildo, allí comparten sus
conocimientos, bailan, le rezan al dios del agua o la lluvia y realizan diversas
actividades que ella describe ‘alegran el alma’. Tiene una hermana menor,
quien pertenece a la comunidad de ‘San Sebastián’ algo diferente a la suya,
sin embargo, su hermandad hace que se entiendan y juntas compartan lo que más
les gusta de cada una de sus tradiciones. Su pasatiempo favorito es bailar
las danzas tradicionales, entre estas el ‘Saya’, para ella representa ‘la
importancia de la mujer y su intención de hacerse respetar’, además de
conocer un poco más de su comunidad a través de las representaciones que se
hacen en cada baile, como la siembra de cultivos o las venias al sol. Sus
tíos han sido los encargados de esta enseñanza, lo cual le ha servido también
para estrechar los lazos familiares.
‘Mi momento favorito es bailar
frente a la fogata, uno siente la música y se convierte en una parte
fundamental de cada momento, por la energía que te transmite’.
Brigith estudia en la
institución ‘Normal Superior de Popayán’ junto a niños que no pertenecen a su
cultura, lo que para su profesora ha sido muy especial, ya que siempre trata
de resaltar sus ideales frente a los demás, convirtiéndose en una oportunidad
para que sus amigos conozcan sus tradiciones y aprendan a convivir a pesar de
las diferencias. Actualmente, tiene pensado empezar a estudiar lenguaje
‘Yanacona’, pues solo los taitas y algunas personas con alto estatus social
de su comunidad saben hablarlo, y en el futuro poder ser ‘gobernadora’ del
grupo para expandir sus conocimientos e invitar a la gente a que se unan y
también recuperen las tradiciones de su comunidad.
“Para mí lo más importante es
seguir la cultura de mi familia, pues se está perdiendo. La gente solo piensa
en aprender otros idiomas como inglés, pero a mí no me gusta, quiero aprender
más de donde yo vivo.”
Para los ‘Yanaconas’ es
fundamental la recuperación de su memoria ancestral por eso tratan de
expandir sus prácticas culturales e involucran a los niños para que sean
protagonistas en cada encuentro: ‘Los niños somos los encargados de llevar
nuestra cultura de generación en generación, yo procuro que mis amigos
conozcan lo más bonito de pertenecer al cabildo’, así lo relata la pequeña.
En el futuro ella sueña con ser
profesora de danza de su comunidad para enseñarles a los niños todo lo que
ella sabe: “Los niños deberían aprender mucho más de la etnia indígena, yo
estoy muy orgullosa de esta, porque soy parte de una cultura muy distinta a
las demás, donde respetamos nuestras tradiciones y pensamientos”. De esta
manera Brigith nos cuenta cómo trata de aportar a su comunidad y se convierte
en el punto de referencia entre sus conocidos que destaca la
multiculturalidad colombiana.
HISTORIA DE VIDA - "DEVUELVAN A LOS NIÑOS Y
NIÑAS"
Por: admin-victimas
Publicado el: Mayo 2017
La historia de vida de Yalile y
las razones de su desplazamiento parecen a grandes rasgos el material
perfecto para hacer una novela del conflicto armado en Colombia, que es tan
absurdo e inquietante como increíble. Ella junto a un grupo de mujeres se
internaron en la selva del Pacífico colombiano, armadas de palos y piedras,
en la búsqueda de siete niños y niñas reclutadas por los actores armados. Con
barro hasta la cabeza, llegaron ante el comandante a pedirle que les
devolviera a sus menores, y así lo hicieron los alzados en armas. Pero este
liderazgo habría de costarle a Yalile la separación de su familia, los tuvo
que dejar en el corregimiento de San José, municipio de El Charco, Nariño y
emprender un nuevo camino para mantenerse a salvo.
Yalile Quiñones, de 41 años,
desde aquel episodio recorre las calles de Bogotá en la búsqueda de
garantizar los derechos de su comunidad, labor que cumple como representante
en la Mesa Autónoma de Mujeres del Distrito. Cuando habla de su tierra,
recuerda su familia, sus diez hermanos criados con amor, como ella dice, por
un papá y una mamá que estuvieron juntos hasta el final, en un hogar estable
y de buen ejemplo. También habla de un paraíso, rico en productos agrícolas,
con creencias marcadas en la medicina tradicional y en el milagro de las
plantas.
Al terminar su primaria, Yalile
fue enviada por su mamá a estudiar en la Escuela Normal de Guapi para hacerse
profesora, allí estudió su bachillerato y se ganó una beca para estudiar
licenciatura en Comercio y Contaduría en la Universidad Mariana en Pasto. Al
finalizar su carrera, regresó a su pueblo para ser docente y estar cerca a su
familia.
A su regreso, cinco años
después, ya San José no era como ella lo recordaba. Los actores armados de
diversos grupos recorrían las calles y el río ejerciendo el control y la
justicia en el pueblo; los cultivos ilícitos son comunes, y muchos jóvenes y
conocidos se vinculan a estos grupos armados.
Comenzaron a ver que menores
estaban siendo reclutados. "Los niños iban en su potrillo a la escuela,
y en el camino aparecían el potrillo y el canalete, pero sin los niños.
Entonces uno se preguntaba: ¿Fue que cayeron al agua o sería que no vinieron
a la escuela? ¿Qué pasó? ¿Será que se los llevó la Tunda, será que tenían
virtud? Pero nosotros sabíamos que algo estaba pasando”, cuenta Yalile.
Días después unos campesinos que
venían de la selva, le dijeron a la comunidad que habían escuchado niños
llorando en la selva. El corazón de Yalile se conmovió con la noticia y tomó
el liderazgo para organizar a la comunidad e ir a rescatarlos. “Entonces
organicé un grupo como de ochocientas mujeres y sus familias, la organización
se llama Asociación de Mujeres Afrodescendientes por la Vida del Río Tapaje,
y con esas mujeres selva adentro, unas con palo otras con piedra, nos fuimos
a buscar a los niños y llegamos al campamento de uno de los actores. Cuando
llegamos donde el comandante, al vernos, no le quedó más que entregárnoslos.
Así fue como nosotras las mujeres tapaleñas sin un solo disparo y sin misión
internacional recuperamos a nuestros niños”, asegura Yalile orgullosa de su
hazaña.
Sin embargo, nunca pensó que el
salvar a esos niños y niñas le traería el señalamiento y la intimidación por
su liderazgo, lo que al final terminaría en un desplazamiento de miles de
personas hacia la cabecera municipal de El Charco, en medio de
enfrentamientos entre el ejército y los actores armados, las fumigaciones de
cultivos ilícitos con sus consecuencias en las siembras de los campesinos,
los hostigamientos y el confinamiento.
“Allí nos desplazamos nosotros,
y yo estuve un tiempo en la cabecera municipal, pero no me pude quedar, tuve
que salir porque había persecución a líderes y lideresas en el territorio. Y
por las denuncias que yo había presentado, estaba en el ojo del huracán. Salí
de allí con toda mi familia, algunos ya han podido retornar, pero la mayoría
está viviendo en Cali y Buenaventura, Popayán y Pasto. Esto fue en el 2007”,
dice Yalile.
Entre el 2007 y el 2009, la vida
de Yalile fue un peregrinaje entre diferentes municipios y departamentos. Al
salir de su natal San José llega con su familia a El Charco, Nariño. De allí
se desplaza a Buenaventura y luego de un tiempo llega a Cali, donde
nuevamente es amenazada, así que se ve obligada a irse a Bogotá con dos
sobrinos menores para evitar su reclutamiento.
Desde su llegada a la Capital su
vida no ha sido simple, ella asegura que el conflicto le quitó todo, el
paraíso en el que vivía tranquilamente tenía su casa, sus huertas, su familia
y amigos. Al llegar se acercó a algunos de los amigos y conocidos de
organizaciones de víctimas para buscar ayuda; comenzó a trabajar en
restaurantes y estudió cocina en el Sena para generar ingresos y buscar su
estabilización económica.
Sin embargo, su interés siempre
estuvo en el liderazgo y la docencia, por eso dejó la cocina y comenzó a
buscar espacios de participación, comenzó por las mesas locales, siguió en la
Mesa Distrital y la Mesa Autónoma de Participación de Víctimas
Afrocolombianas, Negras, Raizales y Palenqueras. Hoy hace parte de la Mesa
Distrital de Mujeres desde donde busca visibilizar la realidad de las
víctimas en la Capital.
Yalile concibe la representación
y la participación como la herramienta con la que puede luchar para buscar
mejores condiciones para las víctimas, le preocupan diversos temas como las
falsas víctimas, la falta de atención diferencial y la necesidad de revisar
la forma cómo están siendo atendidas las víctimas por parte de la
institucionalidad.
También busca que su comunidad
sea dignificada y vista con orgullo. Cree fielmente que la lucha histórica de
su pueblo debe ser vista y conocida por todos. "Mi visión de pueblo en
el marco de la organización Pueblo de Tez Brillante es porque nosotros
tenemos que volver a nuestras raíces. A nosotros nos han ennegrecido con ese
apodo de negros (...) Somos un pueblo de elevada estatura, de tez brillante,
temible desde su principio, un pueblo temible y conquistador, Dios nos da ese
nombre en la Biblia. Y yo pienso que no es lo mismo decirle a un niño ‘Venga
negrito’, a decirle ‘Venga niño de tez brillante’. Yo creo que eso cambia, nos vemos
distintos", asegura Yalile con orgullo y luz en su mirada.
La paz es para ella un derecho,
pero también un estado del corazón es algo que debe tener cada ser humano.
"La paz es tan cotidiana que debemos practicarla en todo lo que hacemos,
decimos. Cuando me preocupo por el problema del otro, yo soy una pacifista,
cuando le cedo el puesto en el bus a alguien que está cargado, soy un agente
de paz, eso es la Paz", precisó.
Sin embargo, cree que, aunque el
acuerdo con las FARC es motivo de celebración para Colombia y es la muestra
de la real posibilidad de hablar entre nosotros, no es suficiente; para ella
es solamente el comienzo para trabajar. Además, recuerda que es necesario
poner la mirada en las víctimas, quienes están quedando de lado en la
implementación del Acuerdo.
"Si yo, por ese acuerdo que
hay entre las FARC y Santos, digo que hay paz, también tengo que asumir que
no hay más desplazamiento. En un país donde hay paz, no hay desplazamiento;
en un país donde hay paz, a las víctimas se les repara; en un país donde hay
paz, no hay confinamientos ni acciones terroristas. Una cosa es que valoremos
los acuerdos, pero esto es solo un principio para construir la paz. Me
preocupa que en el marco de este acuerdo la atención se está centrando en la desmovilización
y nosotras las víctimas estamos quedando al final de la fila",
puntualiza.
Al mencionar sus sueños y su
futuro, Yalile habla de la necesidad de hacer que su comunidad sea respetada
y visible, quiere que los niños y jóvenes sean felices y orgullosos de su
raza. Quiere viajar, conocer otros lugares, compartir con otros líderes y
poder vivir tranquila en Bogotá, donde decidió quedarse y establecerse, pero
teniendo la posibilidad de volver al seno de su familia y pasar tiempo con
ellos sin temer por su seguridad.
Dalila: la gitana que liberó a las mujeres de su pueblo
Ha usado su capacidad profesional para garantizar que las
mujeres del pueblo rom no terminen sin estudios, esclavizabas en labores
domésticas y encerradas en sus casas
Por: Las2orillas | junio 29, 2019
Antes de Dalila Gómez a las
niñas gitanas las dejaban estudiar hasta noveno grado. No había virtud en eso
de acumular títulos. Lo que busca un gitano para casarse es una buena mujer,
que ojalá no supere los veinte años, y que sepa criar hijos, que forme un
hogar. Dalila Gómez Baos rompió la tradición de las mujeres rom en Colombia.
Esta caucana de 40 años, perteneciente al clan Mijháis, decidió terminar el
bachillerato y graduarse de Ingeniera industrial de la Universidad Distrital Francisco
José de Caldas especializándose en Gestión y Planificación Urbana Regional.
Además acaba de terminar su carrera de derecho en la Universidad La Gran
Colombia. Fue la primera mujer Rom colombiana en tener un título
universitario.
Aunque es toda una precursora
Dalila respeta la tradición por eso cada dos años se muda de casa para
mantener la trashumancia. Escucha con paciencia a los viejos que cuentan lo
que para ellos eran los hermosos días en los que vivían en carpas en las
afueras de las ciudades, iluminados con cabos de vela, dedicados a la
adivinación, al comercio, a trabajar el cobre y el metal. Dalila, que vive
hace más de diez años en Bogotá, habla fluido el romaní y es una especie de
ídolo para las adolescentes gitanas que la tienen como ejemplo que quieren,
como ella, conocer veinte países, llegar a ser la representante del pueblo
rom en Colombia
En el país existen cerca de
8.000 gitanos. En Bogotá están en el barrio Galán, en Bosa, Marsella, la
Igualdad y, sobre todo, en Kennedy. En Colombia el departamento donde más
alberga cristianos es en Córdoba. Allí están en los municipios de Sahagún y
San Pelayo. En Sucre están en Sampués. Cúcuta Alberga a una gran población de
Gitanos en el sector de Atalaya.
Dalila estuvo el pasado 8 de
abril en el teatro Jorge Eliécer Gaitán. Desde 1971, cuando en París se
realizó el primer Congreso Romaní, se instauró esa fecha para celebrar una
especie de día de orgullo gitano. En 1997 el estado colombiano fue el primero
en Latinoamérica que reconoció legalmente a los rom como minoría étnica. Ese
día, en cada casa gitana, se comen los platos típicos de su cultura: repollos
rellenos de carne molida y los famosos Sarnis de cerdo. Los más viejos, como
el patriarca Tomás Cristo que alcanzó a vivir en carpas en las afueras de
Soacha durante la década del 70, le ha expresado la preocupación que tienen
de que las muchachas, al apostarle a la universidad, pierdan su cultura.
No existe nadie más preocupado
en preservar la cultura que la propia Dalila. Ella diseña cada vestido que
termina convertido en una declaración de principios. Nunca olvida que es la
tercera generación de una familia llegada de Punjab, en la India y que el
romanés, que habla a la perfección, viene del sánscrito. Igual se siente
absolutamente colombiana. Puede con las dos cosas. Dalila también lucha para
que exista un trato diferente a las gitanas en los colegios, donde se
inculquen materias que tenga que ver con su cultura.
Para Dalila como para la mayoría
de su pueblo, no existe el mañana, ni el ayer, sino tan solo el ahora. Amante
de la literatura y de la historia, no tiene la pretensión de ser alguien, de
quedar en el recuerdo de su pueblo. Solo trabaja a diario por los suyos
porque lo siente como una vocación. Su trabajo libera las cadenas de la
tradición
AHORA QUE LEISTE CON SUMA ATENCIÓN, LAS HISTORIAS DE ESTAS TRES
MUJERES MARAVILLOSAS Y VALIENTES, TE RETAMOS A:
- Escribirle una
carta Brigith, la niña Yanacona y cuéntale que fue lo que mas te gusto
de su experiencia de vida y cuales de las tradiciones que te enseñaron
al interior de tu familia te gustaría preservar. ¿por qué?
- Escribe un
hastasgh, o corto donde nos cuentes porque es importante preservar las
tradiciones indígenas
Ejemplo de hastasgh
- Escríbele una
carta a Yalile y cuéntale que fue lo que mas te gusto de su experiencia
de vida y porque es importante que los niños y niñas no sean reclutados
para la guerra.
- Propone una
acción que pueda dignificar a la comunidad afrocolombiana, quienes han
sido discriminados históricamente en Colombia y el mundo.
- Escríbele una
carta a Dalila, contándole que fue lo que mas te gusto de su experiencia
y cual fue el aspecto que mas te gusto de la cultura gitana y room
- Realiza un
afiche donde expreses tu desacuerdo al esclavizar a la mujer, por cuenta
de su tradición cultural.
|
CUARTO
MOMENTO: ME EVALÚO
RECUERDA ESTAS SENCILLAS PAUTAS PARA LA ENTREGA DE TU TRABAJO
- Los trabajos deben ser elaborados en
hojas de block.
- Cada hoja del trabajo debe ir bien
marcada con nombres y apellidos y grado, de forma clara.
- La actividad se debe enviar a cada
docente, a través de la forma que se haya acordado para recibir dicha
evidencia. (dentro de cada jornada)
- Cualquier duda o inquietud frente al
trabajo planteado, será resuelta en el horario de las asesorías.
- Para evitar daño o pérdida de las
actividades realizadas, deberás hacer un portafolio (lapbook) y allí
guardar cada actividad. (se calificará la creatividad en la elaboración
del portafolio)
- El portafolio debe ser entregado en la
institución cuando pase la emergencia.
●
PRODUCTO A ENTREGAR: La solución de las preguntas y actividades que se
plantean en el horario de asesoría de lunes a viernes, en el horario de 12 pm
a 6 pm. También deben adjuntar la
rúbrica de evaluación valorada junto con las evidencias. Se debe hacer entrega a la profesora
Tatiana Velásquez Uribe.
●
TIEMPO DE ENTREGA: recuerda que el tiempo de entrega, de esta actividad, es
de una semana, por lo tanto, se estarán recibiendo 28 de agosto
ME AUTOEVALÚO
Luego de desarrollar la
guía de aprendizaje, vas a realizar una autoevaluación valorando tu desempeño
en cada una de las actividades desarrolladas.
¡Recuerda que debes ser muy
sincero!
CRITERIOS
|
SUPERIOR (4.5 a 5.0)
|
ALTO (4.0 a 4.49)
|
BASICO (3.0 a 3.99)
|
BAJO (1.0 a 2.99)
|
VALORACIÓN
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RETROALI-MENTACION
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Interés y dedicación
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Muestro interés y dedicación para
desarrollar las guías de aprendizaje.
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Muestro interés para desarrollar las guías
de aprendizaje.
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Me falta interés y dedicación para
desarrollar las guías de aprendizaje
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Tengo desinterés y me falta dedicación para
desarrollar las guías.
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Compromiso, responsabilidad y autonomía
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Realizo todas las actividades que me
permiten mejorar en el compromiso, responsabilidad y autonomía.
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Realizo la mayoría de las actividades que me
permiten mejorar en el compromiso, responsabilidad y autonomía.
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Realizo algunas de las actividades que me
permiten mejorar en el compromiso, responsabilidad y autonomía.
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Realizo pocas actividades que me permiten
mejorar en el compromiso, responsabilidad y autonomía.
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Entrega de evidencias (virtuales o físicas)
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Cumplo con la entrega total de las
evidencias propuestas en las guías de aprendizaje.
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Cumplo con la entrega de la mayoría de las
evidencias propuestas en las guías de aprendizaje.
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Cumplo con algunas de las evidencias
propuestas en las guías de aprendizaje.
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Me falta entregar las evidencias propuestas
en las guías de aprendizaje.
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Uso de los materiales de trabajo
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Hago uso adecuado de los materiales:
internet, computador, celular, guías, cuadernos, documentos, textos, entre
otros.
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La mayoría de las veces hago uso adecuado de
los materiales: internet, computador, celular, guías, cuadernos,
documentos, textos, entre otros.
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Algunas veces hago uso adecuado de los
materiales: internet, computador, celular, guías, cuadernos, documentos,
textos, entre otros.
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Me falta hacer un uso adecuado de los
materiales: internet, computador, celular, guías, cuadernos, documentos,
textos, entre otros
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Comprensión de textos y contextos socio-
culturales
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Comprendo de forma literal, inferencial y
crítica los textos y contextos
socio-culturales, presentes en la historia de mi país y los comparo con mi
propia historia individual y social
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Comprendo de forma literal e inferencial los
textos y contextos socio-culturales, presentes en la historia de mi país.
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Comprendo de forma literal y en algunas
ocasiones de manera inferencial los textos y contextos socio-culturales,
presentes en la historia de mi país.
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Comprendo con marcada dificultad los textos
y contextos socio-culturales, presentes en la historia de mi país.
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Identificación e interpretación de las dinámicas históricas y
socioculturales del país
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Identifico e interpreto de manera crítica
las dinámicas históricas y socioculturales del país y las relaciona con las
dinámicas socio-culturales e
históricas de su barrio
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Identifico e interpreto de manera crítica
las dinámicas históricas y socioculturales del país
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Identifico y algunas veces interpreto las
dinámicas históricas y socioculturales del país.
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Identifico con dificultad las dinámicas
históricas y socioculturales del país.
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Argumentación y proposición de un país ideal, a partir de sus
vivencias históricas en su entorno
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Argumento y propongo con criterios claros,
la construcción de su país ideal, teniendo en cuenta las vivencias
históricas en su entorno
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Argumento y propongo con criterios claros,
la construcción ideal de su país, teniendo en cuenta en contadas ocasiones
las vivencias históricas en su entorno
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Argumento los criterio para la construcción
de su país ideal, sin embargo le falta en ocasiones ser más claro con los
criterios para proponer ese país ideal
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Se me dificulta proponer argumentos claros
para hablar de criterios estructurados para la construcción de su país
ideal
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VALORACION
FINAL
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NOTA: Luego de desarrollar la
guía, lo único que envío a la maestra o maestro, al finalizar la semana, son
las respuestas de estas últimas preguntas. Uno o dos productos a la semana.
RECUERDO: guardo de forma
ordenada en una carpeta, las tareas y productos de esta guía para llevarlas a
clase solo cuando regresemos a la institución.
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